ANÉCDOTAS MARIA LORETO FUENZALIDA

El patúo de mi primo fue quien me enseñó a fumar y recuerdo clarito CANELILLO otra vez, apoyandos en una muralla, Sebastián, Eduado y yo. Le sacábamos cigarros a mi tía Cecilia y El el muy grande los prendía y ahí de a poco me enseñaba como se hacía y me van a creer que el patuo después me reclamaba por que fumaba???...hay que tener muchas patitas primito!!!!